Me sumerjo en un mundo donde se confunde lo real y lo imaginario de una manera inquietante. Es una invitación a un camino de introspección y relectura del pasado, de lo simplemente ordinario. Queda habilitado un saber reservado, exclusivo de aquellos seres que se abren a la reflexión y están en búsqueda de la verdad.

​

El misterio se deconstruye a través de la imagen. Presencia en las ausencias y nostalgias de un mundo que queda preservado en el recuerdo y que se configura en una nueva realidad que nos atraviesa a todos.

​

Estas obras fueron creadas durante la cuarentena (2020). Surgió a partir de toda la extrañeza vivida en ese momento. El aislamiento, la distancia, la soledad, el cansancio y las distintas formas de empezar a vivir de manera diferente, donde nos encontrábamos atrapados sin salida, a pesar de que las fotos fueron tomadas al aire libre. Elegí como modelos para esta serie a las personas con las que convivo y comparto las 24 horas del día.

 

Donde lo cotidiano se volvió extraño.
Donde la mañana se convirtió en noche y la noche en mañana.​

 

Finalmente esta serie se convirtió en: TIEMPOS BIZARROS.